Mónica, "La Condenada"

Esto le pasó a la joven Mónica, a la cual, una tormentosa y apasionada relación la llevo a encontrar la muerte. Actualmente se rumora que aquella joven de rostro fino, piel blanca y hermosa silueta sale a merodear la ciudad de Arequipa en las noches, buscando hombres jóvenes y bellos para llevarlos con ella al otro mundo.

“Hasta el amor más apasionado, puede llevarte a la tumba..."

Existen muchas versiones al rededor de la historia de esta chica. Hay gente que afirma que no es solo un cuento para espantar y realmente Mónica es un alma condenada a vagar por las calles de la ciudad blanca; otros dicen que no es más que un mero mito inventado para llamar la atención turística.

Sin embargo, esta historia ha pasado de boca en boca por generaciones arequipeñas. ¿Quieres conocerla?

Historia

Algunas versiones indican que Mónica había sido una joven que propiciaba constantes maltratos a su madre hasta que, en una de las tantas golpizas que le propiciaba, hizo que su progenitora la maldijera.

Tiempo después, no se sabe exactamente cómo es que murió la muchacha, pero sí se tiene en claro que tuvo mucho que ver la relación que llevaba en aquel entonces. Mónica fue enterrada en el cementerio de "La Apacheta" y después de tres meses fallecida, su madre se percató de que la mano de su hija sobresalía de la tumba, mandando a que, nuevamente, la enterraran por encima; lo cual resultó inútil porque tres meses después, volvió a suceder lo mismo.

La mujer, preocupada por el suceso constante, decidió llamar a un sacerdote para que observara el caso de Mónica. Dicho sacerdote bendijo la mano de Mónica y esta no volvió a sobresalir por encima de la tumba. Sin embargo, años después, la gente que vivía en las inmediaciones del cementerio comenzó a divisar a una joven, vestida de blanco, vagabundeando por el cementerio.

La historia del joven Bernardo

La versión más conocida sobre la aparición de Mónica, es la de un joven motociclista de nombre Bernardo.

Después de terminar, como siempre, su jornada laboral, Bernardo volvía a su casa montado en su motocicleta, manejando a altas horas de la noche por las oscuras calles arequipeñas. Casualmente, se topó por la vía con una joven de dulce y angelical apariencia.

En un acto de caballerosidad, se ofreció a llevar a la chica hasta su casa y prestarle su chaqueta de cuero como abrigo, a lo cual ella accedió. Llegados a su destino, la joven agradeció y pidió a Bernardo que pasara al día siguiente a recoger su casaca, llamando a su puerta y preguntando por Mónica. Y así como lo indicó, lo hizo el joven a la mañana siguiente, llevándose con la sorpresa de que el padre de la chica le indicó, perplejo, que Mónica había fallecido hacía ya tres años.

El angustia y la ansiedad invadieron al joven, quien se dispuso a ir al cementerio para verificar la versión del padre de Mónica, llevándose el susto más grande de su vida, pues encontró su casaca sobre una lápida en la cual se encontraba escrito el nombre de "Mónica".

Algunos cuentan que tal fue la impresión del joven motociclista, que después de perder el conocimiento y pasar varias semanas en el hospital, este se quitó la vida en un intento de estar con Mónica para siempre.

Película inspirada en el mito

Calificada como un largometraje de 101 minutos, de ficción y escrita y dirigida por Roger Acosta Escobar, este filme fue lanzado en 2006, narrando la historia de la joven Mónica, el alma de una mujer que sale de su tumba por las noches y se les presentaba a distritos transeúntes.